La posición sobre China Popular, el Movimiento revolucionario y antiimperialista mundial

En el marco de la sesión plenaria de la Plataforma Antiimperialista Mundial, encuentro realizado en Seúl entre los días 14 y 16 de mayo, a cargo del Partido Democracia Popular de Corea, el Partido Comunista chileno (Acción Proletaria) PC(AP), expuso su valoración de China Popular y su papel internacional en relación a la ponencia del Doctor de la Universidad de Pekín, Kim Jung-ho, editor de “Ulsan Voice”, así como aportó al debate ideológico sobre la posición de los marxistas leninistas en la lucha antiimperialista contra el oportunismo y sus expresiones actuales.

Sobre China Popular 

La valoración que el Partido Comunista chileno (Acción Proletaria) PC(AP) realiza sobre la República Popular China se basa en cuatro elementos fundamentales:
1) El carácter de clase del Estado.
2) las Relaciones de propiedad predominantes.
3) Respeto a la Soberanía Nacional de otros pueblos.
4) Fomento del Mundo Multipolar.

1) La RPCH es una Dictadura Democrática Popular dirigida por el Partido Comunista de China, quién asegura la dirección del proletariado mediante su herramienta política para construir su hegemonía ideológica, económica, cultural y militar, hacia una sociedad socialista desarrollada. Lo cual define los intereses de clase fundamentales del Estado.

2) En las relaciones de propiedad predominan la propiedad pública-estatal sobre los medios de producción, sobre todo en el área estratégica de la economía, lo cual deja espacio para el desarrollo de la empresa mixta, cooperativa y privada bajo orientación del Estado con sus planes quinquenales.

Es necesario recordar que el mercado es una categoría económica que nació antes de la sociedad capitalista y que mientras existan distintas relaciones de propiedad tanto a nivel nacional e internacional, será necesaria e inevitable su existencia, por tanto, el mercado existirá en el socialismo, algo que el mismo camarada Stalin dejó claro en su libro «Sobre los problemas económicos del socialismo en la URSS».

El mercado y la planificación económica son herramientas para la asignación de recursos, por lo cual, no definen si un Estado y su economía son socialistas o capitalistas.

3) El respeto a la soberanía nacional de otros pueblos por parte de la RPCH se basa en tener relaciones comerciales sin imponer sus criterios políticos como lo hacen los EEUU y sus socios imperialistas de menor rango de la Unión Europea y Asia sobre los Estados dependientes de África, Asia y América Latina. Su comercio se basa en el ganar-ganar. Washington al contrario, negocia mediante la imposición y el sometimiento político-económico a los demás países, de lo contrario acude a la intervención militar.

4) Fomento del Mundo Multipolar, el cual está en contraposición del hegemonismo belicista y depredador del Centro imperialista de EEUU y sus socio-matones europeos.

Al deshacernos del matón internacional del capital (EEUU y compañía) en un mundo multipolar y policentrico, es tarea de los Partidos Comunistas y revolucionarios, procurar el destino de sus países hacia la Liberación Nacional, la Democracia Popular y el Socialismo (según lo que la sociedad y su desarrollo económico reclame). Basado en la acumulación de fuerzas para implementar la táctica particular necesaria y con ella aplicar la estrategia revolucionaria de la toma del Poder Político por parte de la clase obrera con su Partido Comunista a la cabeza.

Con esto clarificamos que China comercia con todo país, y que no es problema de la RPCH invertir o no en una nación (esto lo haría EEUU, Alemania o Brasil, por ejemplo), sino de que en los países donde hay inversiones chinas no está la clase obrera en el Poder.  No se puede culpar a Beijing y sus empresas públicas o privadas por las relaciones capitalistas existentes en Asia, África o América Latina. Cambiar las relaciones de producción es tarea de los Partidos Comunistas y revolucionarios, quienes deben aplicar las tácticas adecuadas para avanzar tras el Poder Político.
China comercia de manera distinta con la República Popular Democrática de Corea que, con Alemania, con la Republica Democrática Popular de Laos que con Chile. Pues en unos países están los Partidos Comunistas en el Poder Político, por tanto, la dictadura democrática popular del proletariado en perspectiva y construcción del socialismo, mientras en los otros existe la dictadura de la burguesía, tanto imperialista como dependiente. Por lo cual China no puede tener «inversiones socialistas» en países capitalistas… Y por lo mismo, sus relaciones comerciales serán desiguales según el socio comercial a tratar.

En síntesis afirmamos que la República Popular China es una Democracia Popular que construye el socialismo con sus propias características y que no ejerce un dominio imperialista sobre otros pueblos, al tener esta una característica estatal, relaciones de propiedad y respeto a la soberanía nacional de otros pueblos, propio de un país socialista.


Sobre la posición revolucionaria y oportunista en el Movimiento revolucionario y antiimperialista mundial

Ante la deriva ideológica oportunista, disfrazada de fraseología izquierdista que no es más que el abandono del marxismo leninismo, debemos las organizaciones presentes tener una posición consecuente con la lucha antiimperialista mundial y el objetivo revolucionario, la democracia popular y el socialismo en nuestros países.

Se ha hecho entender de manera vulgar que la producción de mercancías es una característica fundamental de una economía capitalista, pero creo que es redundante al ya haber explicado sobre las relaciones de propiedad en la RPCH.

Bajo esta premisa falsa, los oportunistas del Partido Comunista de Grecia (KKE), nos han querido imponer la visión, que tanto los países capitalistas avanzados e imperialistas tienen los mismos intereses que los países capitalistas dependientes e incluso, involucrando a las democracias populares sobrevivientes del campo socialista, debido a las relaciones mercantiles existentes en estos.

Los oportunistas quieren hacer como si no existiera la cuestión de la lucha nacional de los pueblos oprimidos y dependientes contra la super explotación y opresión de los imperialistas. Razón por la cual, entre otras de sus derivas ideológicas, se restan de la lucha antiimperialista, diciendo que no es necesaria y que es parte del «etapismo» propio de los partidos socialdemócratas (!?) Pero lamentablemente para su deriva revisionista-oportunista, se toparan con la justa línea de la dirección leninista del camarada Stalin y Dimitrov al frente del Movimiento Comunista Internacional, esta línea ha planteado a favor de las luchas de liberación nacional y la concreción de gobiernos democráticos antiimperialistas, donde los comunistas con sus propios méritos sean parte fundamental del Frente Popular Antifascista con fuerzas no proletarias (negarse al trabajo político con esas fuerzas es menospreciar la fuerza material de las diversas clases que buscan su independencia de la dominación imperialista, y no ver el potencial revolucionario de tales alianzas) y con ello acumulen fuerzas tras el Poder Político, son la línea correcta y vigente del Comunismo en los países coloniales y dependientes de la cadena imperialista mundial.

Negar la realidad de sometimiento imperialista de las naciones oprimidas por las opresoras, tratando de igualar sus intereses por la existencia del mercado como elemento histórico de asignación de recursos, es negar el leninismo y los aportes de las revoluciones y democracias populares victoriosas. 
Con esto, niegan al mismo tiempo la solidaridad e internacionalismo proletario activo entre los partidos comunistas de los centros imperialistas a sus camaradas de los países dependientes y coloniales.

Los griegos del KKE limitándose a dar «la línea internacional» de la lucha inmediata por el socialismo, excluyendo la solidaridad internacional a países que buscan su propios desarrollo a contraposición general de los intereses de las metrópolis expoliadoras de los pueblos, negando la etapa de liberación nacional de muchos pueblos sin direcciones proletarias, pero que son antiimperialistas en criterios amplios, que dan espacio a los comunistas en el trabajo político y prestigio en sus luchas particulares, sumado a la lucha nacional revolucionaria y por la democrática popular, proyecto que apunta a la toma del poder político (proyectos que acusan de “etapismo”). Los oportunistas griegos hacen el simple llamando a que se deben socializar todos los medios de producción al ser una economía capitalista mundial y por ende imperialista única, sin ver las fisuras y sus eslabones débiles. Debemos decir que ese panfleto ya lo hemos leído, tanto en la Liga Internacional Trotskista Cuarta Internacional como en las páginas de Solidnet bajo firma del KKE.


En fin, podríamos describir muchas cosas erradas en lo ideológico, pero ahora nos detendremos en una «anécdota» pero muy aleccionadora sobre las actividades de entrismo que está gente está acostumbrada a realizar, tal y como los miserables trotskistas ya practicaban desde hace años y con ayuda del imperialismo.

Corría el año 2017, y nuestro Partido Comunista chileno (Acción Proletaria) PC(AP) estaba haciendo campaña donde llevamos de candidato a nuestro Primer secretario Eduardo Artés a la Presidencia de la República (entre otras candidaturas a modo de protesta y denuncia con Senadores, Diputados y Consejeros Regionales).

En este contexto de agitación se nos acercó un venezolano que dijo ser miembro del PCV, que primero trató de ganar confianza con los pre militantes y con algunos camaradas. Lo dejamos pasar unos días, hasta que nos empezó a decir que él había participado en muchas «acciones y formas” contra el Gobierno de Maduro y que era necesario trabajar para su caída. Nuestra respuesta fue clara, y le dijimos «bueno y, dime que hay después de Maduro: ¡La dictadura del proletariado? ¡NO!: Viene Capriles y toda la basura pro-gringa de la Oposición venezolana». Esto detonó que se encendieran los ánimos, y nos dijera que apoyar a Siria y su gobierno era apoyar al capitalismo, que apoyar a China era apoyar al imperialismo, y que Corea Popular era una dictadura y nada más. Y que si asumimos esa «verdad» podríamos formar parte de la internacional donde ellos trabajaban, le pregunté cuál «Internacional» y me dijo que era parte del encuentro internacional donde estaban los Partidos más grandes de Europa…

En ese momento ya entendí con quién hablaba y le dije «Mira, dile a tus papas griegos que nosotros en el PC(AP) no comulgamos con la política anticomunista de origen trotskista que promulgan»…

Esto derivó en una advertencia firme y clara: que jamás se apareciera cerca de nuestra militancia y que diera el mensaje a sus jefes que con nuestro Partido no se juega a crear fracciones.

Esta experiencia frustrada para ellos, es al parecer muy común en Europa y parte de América Latina. Esta posición oportunista es funcional al imperialismo y el asumir esta posición o no condenarla de manera firme condena al retraso o la frustración de una línea correcta antiimperialista, y, por ende, al Movimiento Comunista y Revolucionario Internacional.

Poder lograr en base a un común acuerdo de solidaridad internacional de los Partidos Comunistas del mundo en torno a la lucha antiimperialista, es un paso importante para superar los problemas ideológicos (y con ello prácticos) que nos impiden trabajar juntos, considerando las particularidades en el trabajo nacional que realizan los comunistas.

Es por esto que valoramos y defendemos la línea correcta de la Plataforma Antiimperialista Mundial, y consideramos que es necesario denunciar a quienes se posicionan al lado de nuestros enemigos. Y aunar fuerzas y robustecer las sanas fuerzas que lucha por la Revolución, la Liberación Nacional, la Democracia Popular y el Socialismo.

¡Arriba la Plataforma Antiimperialista Mundial y su línea correcta por la emancipación nacional!

Gaspar Ortíz Cárdenas
Partido Comunista chileno (Acción Proletaria) PC(AP)
Seúl, 16 de mayo. 2023