La gran demanda de los trabajadores y los pueblos de Chile en las jornadas de protesta de esta última semana expresa la necesidad de una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución. El pueblo chileno deja en claro que una salida verdaderamente democrática no puede ser la repetición del acuerdo de la “llamada transición” que los dejó fuera y les quitó el protagonismo que tuvo durante la lucha antidictatorial. Habrá una nueva sociedad en Chile sólo con el protagonismo de los trabajadores.
Al término del gobierno de la Nueva Mayoría se hizo un remedo de participación ciudadana que más bien fue un saludo a la bandera, sin embargo ahora se exige con justa razón una participación real, no es posible que quienes ven afectadas sus condiciones de vida y las de sus familias con las medidas que toman los gobiernos no tengan participación directa en las decisiones.
Es necesario terminar con la Constitución dictatorial de una vez por todas. El camino de la sola reforma ha terminado finalmente con hacerles precisiones que mantienen la esencia de la supremacía del capital por sobre el trabajo, la vida y la dignidad de las personas.
Todos los caminos llevan a la necesidad de una Asamblea Constituyente. Efectivamente sea cual sea el problema planteado termina finalmente en la camisa de fuerza de la Constitución que le da legalidad o constitucionalidad a la desigualdad y a la injusticia.
Para tener una Constitución democrática se requiere de conciencia sobre su necesidad, de organización y movilización. Los partidos que abajo firman han decidido tomar de manera conjunta el camino en el que cada uno siempre, pero por separado, ha levantado la necesidad de la Asamblea Constituyente. Hemos decidido denominar a nuestro esfuerzo “Movimiento Allendista por una Nueva Constitución”, reivindicando al Presidente que llevo los intereses populares hasta el gobierno y los proyecto hacia el futuro. Para nosotros es muy claro, se requiere que la fuerza aumente para hacer de esta demanda una exigencia nacional imposible de desconocer por parte del capital y sus empleados.
Desde ahora estamos comprometidos a impulsar la campaña incorporando los sectores políticos y sociales comprometidos verdaderamente con las causas de los trabajadores y pueblos de Chile, para construir a lo largo y ancho del país el “Movimiento Allendista por una Nueva Constitución”, profundamente democrática que debe surgir sólo a partir de una Asamblea Constituyente.