EL CORONAVIRUS Y LA CATÁSTROFE NEOLIBERAL EN CHILE Y EL MUNDO


El coronavirus ha azotado con fuerza a muchos países del mundo, sobre todo a Europa y la América capitalista y gobernada por el imperialismo, demostrando lo corrupta de sus políticas con respecto a sus pueblos y otras naciones.

EEUU con cifras de contagios y muertos, que en poco tiempo, alcanzarán y superarán el proporcional a Italia y España. Incluso se desata la lucha entre países capitalistas aliados, requisando ilegalmente los medicamentos y encargos de implementos sanitarios, al puro estilo de piratas, como ladrones y matones.

Una ‘Unión Europea’ que proclama el eslogan «sálvese quien pueda», dejando a sus socios más débiles, sin ayuda, dejando en evidencia sus falsos intereses humanitarios.

Por otra parte, se ha demostrado el éxito político y estatal de los últimos países socialistas; democracias populares como China, Vietnam, Laos, Cuba y la RPD de Corea. Éxito, que incluso se ha demostrado en ayuda internacional a los pueblos de países capitalistas (España, Italia, Serbia, entre otros) que han sido abandonados por sus aliados de Europa y por cierto, EEUU.

Chile, ha llegado tarde a la prevención del azote de la pandemia y con ello, con grandes índices de contagios, con un gobierno rechazado ampliamente, antipopular y sin logística, como ha demostrado Piñera y Mañalich, en las pobres medidas sanitarias y preventivas.
Esto se ha plasmado en medidas que en vez de prevenir, han devenido en cuidar los intereses de la patronal y los sectores de la oligarquía, amparando el aumento de la cesantía y el empobrecimiento de amplios sectores, la corrupción y agotamiento del modelo neoliberal, se hace más evidente a los ojos de millones. La política neo-liberal que destruye toda la economía nacional, con tal de salvar a los grandes capitales, los cuales han movido sus acciones en concordancia y aviso del rastrero gobierno, el cual no sirve a Chile, sino al capital financiero.

La diferencia es abismal. Las grandes empresas han recibido el espaldarazo del ejecutivo para salvar sus ingresos, y por otra parte, dejar el vacío legal para despidos masivos de trabajadores, argumentando ‘necesidades de la empresa’.

Las PYMES han enfrentado está situación en unas condiciones de ayuda y respaldo mínimo, ya que el 2% del presupuesto nacional, es decir, más de 12 mil millones de dólares, reservado para situaciones de catástrofe, se ha orientado al área de hotelería de lujo, amplios sectores privados monopólicos, de estrecho negociado con el gobierno de turno, y otros. Dejando al sector productivo a la merced de la inclemencia de la paralización, de los despidos y de los abusos de los préstamos bancarios.

Los pequeños comerciantes, productores, llamados ‘emprendedores’, sólo les queda encomendarse a los créditos, deudas, despidos y quiebras. El gobierno presentó un plan de respaldo a la gran empresa, dejando de lado a quienes dan más del 75% de los empleos.

Los vendedores ambulantes están a la deriva total por su condición no regulada, al no tener empleador, misma situación de un amplio sector de trabajadores a cuenta propia, pintores, cerrajeros, electricistas, ceramistas, etc. El empobrecimiento será cada vez más acelerado y sin ayuda real por parte del estado capitalista.

Por otra parte, la base de toda riqueza de un país: los trabajadores manuales e intelectuales, los campesinos, y con ello la familia popular, están en una situación crítica. Con grandes deudas, con cesantía, con miedo al desempleo (tomando en cuenta que se ha dado la oportunidad para que no se pague el finiquito inmediato para proteger al empleador) y a la merced del contagio, quienes todavía prestan servicio laboral, a pesar de las frecuentes orientaciones a la cuarentena (política sanitaria inexistente en la práctica).

Todos los chilenos somos más pobres que a comienzos del 2020. El alza del dólar y la devaluación del peso ha beneficiado solo al sector exportador, siendo el comprador, o sea, la gran mayoría del país, la que ha visto como todo ha subido de precio, al menos un 30%. Todo aumenta de valor, menos los sueldos del trabajador.

Sumándose a esto, las AFP han reportado en pérdidas más de 68 mil millones de Dólares, casi el presupuesto fiscal de toda el país, en un daño irreparable a los fondos de pensiones de todos los trabajadores activos y pasivos del País, lo cual no deja en quiebra a estas entidades de apropiación de nuestras pensiones, sino a los futuros pensionados y trabajadores jubilados que viven con ingresos miserables.

Ya sabemos cuál desgraciado es este sistema. Pero debemos ser firmes en exigir soluciones inmediatas:

– Otorgamiento con el fondo del 2% del presupuesto nacional a un sueldo mínimo a todo trabajador cesante en este período de crisis sanitaria.

– Congelamiento de la canasta familiar básica para cuidar el bolsillo de la familia popular. Todo en base a decreto presidencial.

– Congelamiento de las cuentas de agua, luz e internet en base a un proporcional de pago. Subsidio del 50% por parte del Estado a todas las cuentas de la familia popular chilena.

– Subsidio proporcional al ingreso mínimo por planilla contable a todas las PYMES y «emprendimientos» para conservar la fuerza laboral y evitar los despidos y quiebras.

– Movilización nacional del Ejército y carabineros a labores sanitarias, preventivas, en apoyo a los hospitales y poniendo sus equipos médicos en uso de esta emergencia.

-Libertad a los presos políticos que están en las cárceles a partir del levantamiento popular del 18 de octubre y que castigan exponiéndolas a mayores riesgos de enferma por hacinamiento.

Estas medidas son las básicas en medio de esta crisis, y bajo las pertenencias legales que puede tomar un gobierno neoliberal.

Se deberían agregar medidas significativas, como el castigo a la especulación de precios; acaparamiento de productos; despidos injustificados; colusión de precios, etc. Pero el marco legal está diseñado para no penalizar estos crímenes, sino que bajo el nombre del «libre mercado», hacerlos ‘virtud’ en tiempos de crisis.

Sabemos que sólo un Nuevo Chile, nacido de un Gobierno Patriótico Popular y de perspectiva socialista, que transite por una Asamblea Constituyente, con prestigio popular y apoyo, puede tomar medidas firmes y de resguardo nacional como pocos países han logrado.

Sólo en un Chile donde se ponga en el centro a los trabajadores y los pueblos, podemos resguardar al ser humano, pues se logra entender que la ganancia en estos períodos de crisis, es el cuidado de la vida, y con ello, asegurar el empleo como la forma de sustento de las grandes mayorías que sostiene este país.

Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria)
Chile, 09 de abril del 2020.